El anuncio de la retirada “por tiempo indefinido” de Enrique Ponce, uno de los toreros más importantes de los últimos 30 años, ha tenido menos eco del esperado; quizá, porque la tauromaquia no vive un momento de especial relevancia social y los matadores de toros ya no son los héroes de antaño, y también porque la muy larga carrera del valenciano —tomó la alternativa en marzo de 1990— ha hecho mella en la ilusión de los aficionados, muchos de los cuales han pasado de la admiración al cansancio.
La fiesta de los toros vuelve a hacer el paseíllo; se han abierto las puertas de Las Ventas, y con ellas las de Castellón, Alicante y Badajoz, y se anuncian ferias en Burgos, Soria, Santander, Segovia, Zamora…
Hijo, nieto, biznieto, primo y sobrino de médicos taurinos, el destino de Enrique Crespo (Zamora, 1957) no podía ser otro que cirujano de plazas de toros; comparte su consulta de traumatología en una clínica madrileña con la enfermería de un coso o de un festejo popular, donde le atrapa la melancolía ante un héroe caído o un mozo cosido a cornadas, y se siente útil cuando un hombre que parecía que había alcanzado el umbral del otro mundo vuelve a la vida.
Ni el mejor guionista de sainetes hubiera podido imaginar la sucesión de acontecimientos grotescos y ridículos que se han producido en el inicio frustrado de la temporada taurina en Sevilla. Habría que ser muy retorcido y agorero para vaticinar que la situación podría llegar a los extremos alcanzados entre el estupor, la sorpresa, la confusión e indefensión de los aficionados.
Tras la reunión mantenida con representantes de la Generalitat Valenciana, las empresas de Valencia y Castellón han redactado un comunicado conjunto en el que, en virtud de la Resolución de 11 de marzo de las Consellería de Sanidad y Salud Pública por la que se acuerdan medidas excepcionales como consecuencia del Covid-19, ratifican la suspensión definitiva de los festejos programados para las ferias de Fallas y Magdalena, respectivamente. El comunicado, muy escueto, no aporta ninguna novedad respecto a lo que ya se conocía, incluso tampoco aclara la forma y momento en que se podrá devolver el importe de las entradas adquiridas. En este caso, se remiten a cuando se supere el periodo extraordinario de emergencia que se ha establecido.
La rápida propagación del coronavirus en España ha afectado también a los toros. Las dos primeras grandes ferias de la temporada taurina, las Fallas en Valencia y La Magdalena en Castellón, han sido aplazadas por la Generalitat valenciana.
El empresario taurino Simón Casas ha contratado al diestro José Tomás para torear dos corridas mixtas en la temporada taurina de Nimes en 2020, año en el que celebra el 25 aniversario de su alternativa, según acaba de anunciar en un comunicado.