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¿Tienes lo que hay que tener?

Por Juan Francisco Hernández — 22 de Outubro de 2020, 16:00

Evidencias, hay que tener evidencias. ¿Dices que haces…?; ¡pruébalo! ¿Aseguras que están contentos?; testimónialo. ¿Confirmas que sus trabajos son maravillosos?; demuéstralo. ¿Afirmas que su aprendizaje ha sido significativo?; acredítalo. ¿Aseveras que tu metodología es la caña?; certifícalo. ¿Ratificas que es una práctica educativa que se extiende a otros centros?; justifícalo. Y si no da los

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Conciencia y Competencia

Por Raúl Santiago — 23 de Julho de 2020, 10:48

Aprender habilidades , destrezas...como las digitales lleva tiempo para ser "naturalmente" competente. Un maestro carpintero puede aserrar en ángulo recto y plano sin saber particularmente cómo lo hace. Howell (1982) describe las cuatro etapas sucintamente así: "Incompetencia inconsciente: esta es la etapa en la que ni siquiera eres consciente de que no tienes una competencia

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Docencia 2020: replicar la clase presencial para una audiencia remota es ineficaz

Por ergonomic — 13 de Junho de 2020, 18:45

Para evitar los daños causados por la pandemia del coronavirus (COVID-19) se requiere una respuesta enérgica en materia de políticas educativas, lo que implica: i) afrontar la crisis para reducir la pérdida de aprendizaje mientras las escuelas están cerradas, ii) gestionar la continuidad del aprendizaje para promover su recuperación a medida que las escuelas vuelven a abrir de forma segura, y iii) utilizar la crisis como una oportunidad para mejorar y acelerar, haciendo que los sistemas educativos sean más fuertes y equitativos que antes. Los países tienen ahora la oportunidad de reconstruirse mejor y deben considerar la manera más conveniente de ayudar a los maestros, no sólo a hacer frente a la crisis, sino también a estar mejor equipados con las competencias necesarias para tener éxito tras la reapertura.

Fase 1: Enfrenta la pandemia

En medio de un cierre de escuelas sin precedentes, los sistemas educativos han respondido elaborando planes de aprendizaje remoto, que se basan en estrategias multicanal que combinan diferentes tecnologías (material impreso, radio, televisión, Internet y/o móvil) incorporando aprendizaje sincrónico y asincrónico. Dadas estas nuevas modalidades de enseñanza, no es de extrañar que a muchos profesores les resulte difícil navegar por esta nueva realidad. A menudo se ven obligados a adaptar rápidamente el contenido de las lecciones que han diseñado para impartir en un entorno físico a un formato en línea o remoto. La capacidad de enseñar eficazmente depende de varios factores, como tener las aptitudes y las capacidades adecuadas para adaptarse al nuevo contexto, mientras se interactúa y colabora eficazmente con alumnos y tutores. Para apoyar adecuadamente a los maestros mientras hacen frente a esta crisis, es fundamental que en los planes de enseñanza remota se reconozcan las singulares limitaciones del aprendizaje en el hogar.

  • Cómo ayudar a los profesores a salir adelante desde la distancia: Proporcionar una orientación práctica a los profesores. Esto debería señalar las formas en que los profesores pueden convertirse en curadores de contenidos y proporcionar recomendaciones para que no abrumen a los alumnos con un exceso de clases, guías de estudio y tareas. En Estados UnidosUgandaBrasilFrancia y Etiopía, estas guías incluyen ideas fáciles de aplicar para que los profesores puedan adaptar el contenido de los planes de aprendizaje remoto a sus necesidades.

Fase 2: Gestión de la continuidad

Esta crisis ha demostrado que para contar con una educación de calidad no sólo se refiere hardware (infraestructura técnica y conectividad), software (plataformas) y contenido. Se requiere una dedicación significativa de los maestros, de quienes se espera que mantengan buenas relaciones con sus estudiantes y que impartan el contenido de las lecciones remotas, al mismo tiempo que gestionen el aprendizaje de los niños y hagan frente al estrés relacionado con la pandemia. Además, los sistemas educativos deben garantizar que las escuelas vuelvan a abrir de forma segura, que se reduzca al mínimo la deserción escolar y que se empiece a recuperar el aprendizaje perdido. Por lo tanto, garantizar una experiencia de aprendizaje remota de alta calidad para todos los estudiantes se basa en la capacidad del sistema educativo de proporcionar a los maestros apoyo tecnológico y pedagógico para sobrellevar a corto plazo la crisis y sobreponerse a las dificultades a medida que todos nos adaptamos a la nueva normalidad.

Pero las habilidades tecnológicas no son suficientes; replicar simplemente una lección diseñada para una clase presencial es ineficaz para una audiencia remota. La capacidad de los profesores para enseñar a distancia requiere una combinación de habilidades tecnológicas y pedagógicas. Las habilidades tecnológicas se relacionan con la capacidad de enseñar eficazmente utilizando las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en lugar de limitarse solamente a la capacitación en el uso de la tecnología. Los maestros deben aprender a combinar múltiples modalidades de enseñanza (es decir, en línea, off line y mixta) para facilitar un aprendizaje eficaz.

Es fundamental desarrollar las habilidades pedagógicas digitales de los docentes. Estas son las habilidades necesarias para evaluar críticamente y decidir cuándo y cómo incorporar herramientas digitales, y definir de manera realista su impacto para apoyar o mejorar el aprendizaje. Ahora esto es más crucial que nunca, ya que los maestros que no pueden usar la tecnología de manera efectiva podrían ser reemplazados (o desplazados) en el futuro por aquellos que sí pueden.

  • Cómo ayudar a los profesores a gestionar la continuidad a distancia: Crear programas de apoyo entre pares para fomentar la interconexión entre pares y ayudar a los profesores a hacer la transición a la enseñanza remota. Para cultivar las habilidades tecnológicas, los profesores voluntarios de Corea se agrupan en pares con compañeros que han solicitado apoyo tecnológico para ayudar a planificar las lecciones en línea y proporcionar orientación sobre cómo adaptar el contenido de enseñanza presencial para una audiencia remota. De la misma manera, Estonia ha establecido una línea telefónica directa a la que pueden acceder los profesores si tienen preguntas sobre tecnología. Asimismo, Finlandia o Georgia han establecido una red de profesores que se encargan de ayudar a sus pares a integrar la tecnología en sus lecciones. Para cultivar las aptitudes pedagógicas digitales, cientos de profesores de toda la red Teach For All se han unido a los grupos WhatsApp de “Enseñanza sin Internet“. Este grupo proporciona un medio para que los profesores compartan estrategias de apoyo a los estudiantes que carecen de acceso a la tecnología o de conectividad (las lecciones por radio para apoyar a los profesores también se adoptan ampliamente).
  • Utilizar la capacitación en línea para ofrecer a los maestros un breve “curso intensivo” sobre cómo enseñar a distancia, como este desarrollado por los Emiratos Árabes Unidos. En el Líbano, el Ministerio de Educación y Enseñanza Superior está capacitando a los profesores para que utilicen instrumentos de colaboración en línea para apoyar las clases e intercambiar información. Se han elaborado cursos y seminarios web similares para profesores del Reino UnidoCanadáMéxico o Italia.

Fase 3: Mejorar y acelerar 

Para que los maestros aprovechen las herramientas de aprendizaje remoto, se necesita mucha más preparación, materiales y reflexión de lo que los sistemas educativos pueden desarrollar en unos pocos días o semanas. Teniendo en cuenta estas limitaciones, es importante pensar más allá de cómo apoyar a los maestros y considerar cómo la crisis puede ser una oportunidad para mejorar las habilidades de los profesores antes de que regresen al aula.

A medida que los sistemas educativos salgan de esta crisis, es claro que hay que escribir un nuevo capítulo que contenga medidas detalladas a mediano y largo plazo (por ejemplo, aumentar las inversiones en el aprendizaje a distancia, adoptar modelos mixtos cuando las escuelas se reabran parcialmente o crear cursos en línea de recuperación), que pueden ayudar a los sistemas educativos a recuperarse y a ser más equitativos. Como parte de este proceso, será fundamental reconocer la relevancia de desarrollar tanto habilidades tecnológicas como pedagogías digitales para un sector más amplio de maestros.

Los países no podrán reconstruir mejor a menos que aborden estos desafíos. Esto requerirá aumentar la financiación para el desarrollo de capacidades de los docentes (integrado tanto en la formación inicial como durante el ejercicio docente) y no solo diversificar e innovar los métodos de formación docentes (por ejemplo, coaching virtual) sino también activar planes de seguimiento regulares para apoyar las habilidades desarrolladas, utilizando tutores (remotos) y trabajo entre pares.

  • Cómo ayudar a los profesores a acelerar y mejorar a distancia: Proporcionar a los profesores un entrenamiento virtual. En el Líbano, el entrenamiento de los profesores, que normalmente se lleva a cabo en sesiones presenciales, se está trasladando a formación en línea. Esta innovación comenzará cuando se reanuden las clases para garantizar que los profesores de las zonas de difícil acceso se beneficien tanto como los de las zonas urbanas y más accesibles. Es importante hacer una aclaración, para que el entrenamiento virtual funcione de manera efectiva, los instructores deben recibir orientación (e idealmente preparación) sobre cómo proporcionar retroalimentación a distancia, ya que al igual que la enseñanza, el entrenamiento en persona es muy diferente a la formación a distancia.
  • Para complementar el apoyo que reciben de los instructores, los maestros deberán contar con vídeos educativos. Por ejemplo, en Camboya e India, los maestros rurales reciben lecciones a través de vídeo que ejemplifican la enseñanza. Estos materiales ofrecen contenidos culturalmente adecuados, que no solamente están alineados con el programa de estudios sino que además emplean una pedagogía centrada en el estudiante. Esto da a los maestros un modelo de lección a seguir; esfuerzos similares se han reproducido en todo el mundo en desarrollo utilizando la formación interactiva por radio. El apoyo es interactivo; mediante conferencias telefónicas o el uso de redes sociales, los instructores facilitan la reflexión y el diálogo en grupo sobre las prácticas pedagógicas de los maestros observadas en los vídeos.
  • Facilitar capacitaciones a distancia que refuerzan lo que los maestros aprendieron en capacitaciones presenciales anteriores. Por ejemplo, en Zambia, se está capacitando a los maestros y representantes de los ministerios para que se conviertan en formadores guías; se dividen en grupos de WhatsApp en función de su geografía. Una vez a la semana, a través de WhatsApp, se les ofrece un vídeo práctico y accesible sobre un tema específico, y también tienen una teleconferencia para facilitar un debate más profundo.

 

En caso de que se lo haya perdido, por favor vea nuestro último eventoStrengthening Teacher Effectiveness During COVID-19, que presenta un nuevo artículo (y una entrada en el blog) del Banco Mundial sobre los principios clave para garantizar la eficacia de los maestros durante COVID-19.

Sourceblogs.worldbank.org by Tracy Wilichowski and Cristóbal Cobo
PictureGirls in South Sudan just want to learn by EU Civil Protection and Humanitarian Aid in Flickr.

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Docencia 2020: replicar la clase presencial para una audiencia remota es ineficaz

Por ergonomic — 13 de Junho de 2020, 18:45

Para evitar los daños causados por la pandemia del coronavirus (COVID-19) se requiere una respuesta enérgica en materia de políticas educativas, lo que implica: i) afrontar la crisis para reducir la pérdida de aprendizaje mientras las escuelas están cerradas, ii) gestionar la continuidad del aprendizaje para promover su recuperación a medida que las escuelas vuelven a abrir de forma segura, y iii) utilizar la crisis como una oportunidad para mejorar y acelerar, haciendo que los sistemas educativos sean más fuertes y equitativos que antes. Los países tienen ahora la oportunidad de reconstruirse mejor y deben considerar la manera más conveniente de ayudar a los maestros, no sólo a hacer frente a la crisis, sino también a estar mejor equipados con las competencias necesarias para tener éxito tras la reapertura.

Fase 1: Enfrenta la pandemia

En medio de un cierre de escuelas sin precedentes, los sistemas educativos han respondido elaborando planes de aprendizaje remoto, que se basan en estrategias multicanal que combinan diferentes tecnologías (material impreso, radio, televisión, Internet y/o móvil) incorporando aprendizaje sincrónico y asincrónico. Dadas estas nuevas modalidades de enseñanza, no es de extrañar que a muchos profesores les resulte difícil navegar por esta nueva realidad. A menudo se ven obligados a adaptar rápidamente el contenido de las lecciones que han diseñado para impartir en un entorno físico a un formato en línea o remoto. La capacidad de enseñar eficazmente depende de varios factores, como tener las aptitudes y las capacidades adecuadas para adaptarse al nuevo contexto, mientras se interactúa y colabora eficazmente con alumnos y tutores. Para apoyar adecuadamente a los maestros mientras hacen frente a esta crisis, es fundamental que en los planes de enseñanza remota se reconozcan las singulares limitaciones del aprendizaje en el hogar.

  • Cómo ayudar a los profesores a salir adelante desde la distancia: Proporcionar una orientación práctica a los profesores. Esto debería señalar las formas en que los profesores pueden convertirse en curadores de contenidos y proporcionar recomendaciones para que no abrumen a los alumnos con un exceso de clases, guías de estudio y tareas. En Estados UnidosUgandaBrasilFrancia y Etiopía, estas guías incluyen ideas fáciles de aplicar para que los profesores puedan adaptar el contenido de los planes de aprendizaje remoto a sus necesidades.

Fase 2: Gestión de la continuidad

Esta crisis ha demostrado que para contar con una educación de calidad no sólo se refiere hardware (infraestructura técnica y conectividad), software (plataformas) y contenido. Se requiere una dedicación significativa de los maestros, de quienes se espera que mantengan buenas relaciones con sus estudiantes y que impartan el contenido de las lecciones remotas, al mismo tiempo que gestionen el aprendizaje de los niños y hagan frente al estrés relacionado con la pandemia. Además, los sistemas educativos deben garantizar que las escuelas vuelvan a abrir de forma segura, que se reduzca al mínimo la deserción escolar y que se empiece a recuperar el aprendizaje perdido. Por lo tanto, garantizar una experiencia de aprendizaje remota de alta calidad para todos los estudiantes se basa en la capacidad del sistema educativo de proporcionar a los maestros apoyo tecnológico y pedagógico para sobrellevar a corto plazo la crisis y sobreponerse a las dificultades a medida que todos nos adaptamos a la nueva normalidad.

Pero las habilidades tecnológicas no son suficientes; replicar simplemente una lección diseñada para una clase presencial es ineficaz para una audiencia remota. La capacidad de los profesores para enseñar a distancia requiere una combinación de habilidades tecnológicas y pedagógicas. Las habilidades tecnológicas se relacionan con la capacidad de enseñar eficazmente utilizando las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en lugar de limitarse solamente a la capacitación en el uso de la tecnología. Los maestros deben aprender a combinar múltiples modalidades de enseñanza (es decir, en línea, off line y mixta) para facilitar un aprendizaje eficaz.

Es fundamental desarrollar las habilidades pedagógicas digitales de los docentes. Estas son las habilidades necesarias para evaluar críticamente y decidir cuándo y cómo incorporar herramientas digitales, y definir de manera realista su impacto para apoyar o mejorar el aprendizaje. Ahora esto es más crucial que nunca, ya que los maestros que no pueden usar la tecnología de manera efectiva podrían ser reemplazados (o desplazados) en el futuro por aquellos que sí pueden.

  • Cómo ayudar a los profesores a gestionar la continuidad a distancia: Crear programas de apoyo entre pares para fomentar la interconexión entre pares y ayudar a los profesores a hacer la transición a la enseñanza remota. Para cultivar las habilidades tecnológicas, los profesores voluntarios de Corea se agrupan en pares con compañeros que han solicitado apoyo tecnológico para ayudar a planificar las lecciones en línea y proporcionar orientación sobre cómo adaptar el contenido de enseñanza presencial para una audiencia remota. De la misma manera, Estonia ha establecido una línea telefónica directa a la que pueden acceder los profesores si tienen preguntas sobre tecnología. Asimismo, Finlandia o Georgia han establecido una red de profesores que se encargan de ayudar a sus pares a integrar la tecnología en sus lecciones. Para cultivar las aptitudes pedagógicas digitales, cientos de profesores de toda la red Teach For All se han unido a los grupos WhatsApp de “Enseñanza sin Internet“. Este grupo proporciona un medio para que los profesores compartan estrategias de apoyo a los estudiantes que carecen de acceso a la tecnología o de conectividad (las lecciones por radio para apoyar a los profesores también se adoptan ampliamente).
  • Utilizar la capacitación en línea para ofrecer a los maestros un breve “curso intensivo” sobre cómo enseñar a distancia, como este desarrollado por los Emiratos Árabes Unidos. En el Líbano, el Ministerio de Educación y Enseñanza Superior está capacitando a los profesores para que utilicen instrumentos de colaboración en línea para apoyar las clases e intercambiar información. Se han elaborado cursos y seminarios web similares para profesores del Reino UnidoCanadáMéxico o Italia.

Fase 3: Mejorar y acelerar 

Para que los maestros aprovechen las herramientas de aprendizaje remoto, se necesita mucha más preparación, materiales y reflexión de lo que los sistemas educativos pueden desarrollar en unos pocos días o semanas. Teniendo en cuenta estas limitaciones, es importante pensar más allá de cómo apoyar a los maestros y considerar cómo la crisis puede ser una oportunidad para mejorar las habilidades de los profesores antes de que regresen al aula.

A medida que los sistemas educativos salgan de esta crisis, es claro que hay que escribir un nuevo capítulo que contenga medidas detalladas a mediano y largo plazo (por ejemplo, aumentar las inversiones en el aprendizaje a distancia, adoptar modelos mixtos cuando las escuelas se reabran parcialmente o crear cursos en línea de recuperación), que pueden ayudar a los sistemas educativos a recuperarse y a ser más equitativos. Como parte de este proceso, será fundamental reconocer la relevancia de desarrollar tanto habilidades tecnológicas como pedagogías digitales para un sector más amplio de maestros.

Los países no podrán reconstruir mejor a menos que aborden estos desafíos. Esto requerirá aumentar la financiación para el desarrollo de capacidades de los docentes (integrado tanto en la formación inicial como durante el ejercicio docente) y no solo diversificar e innovar los métodos de formación docentes (por ejemplo, coaching virtual) sino también activar planes de seguimiento regulares para apoyar las habilidades desarrolladas, utilizando tutores (remotos) y trabajo entre pares.

  • Cómo ayudar a los profesores a acelerar y mejorar a distancia: Proporcionar a los profesores un entrenamiento virtual. En el Líbano, el entrenamiento de los profesores, que normalmente se lleva a cabo en sesiones presenciales, se está trasladando a formación en línea. Esta innovación comenzará cuando se reanuden las clases para garantizar que los profesores de las zonas de difícil acceso se beneficien tanto como los de las zonas urbanas y más accesibles. Es importante hacer una aclaración, para que el entrenamiento virtual funcione de manera efectiva, los instructores deben recibir orientación (e idealmente preparación) sobre cómo proporcionar retroalimentación a distancia, ya que al igual que la enseñanza, el entrenamiento en persona es muy diferente a la formación a distancia.
  • Para complementar el apoyo que reciben de los instructores, los maestros deberán contar con vídeos educativos. Por ejemplo, en Camboya e India, los maestros rurales reciben lecciones a través de vídeo que ejemplifican la enseñanza. Estos materiales ofrecen contenidos culturalmente adecuados, que no solamente están alineados con el programa de estudios sino que además emplean una pedagogía centrada en el estudiante. Esto da a los maestros un modelo de lección a seguir; esfuerzos similares se han reproducido en todo el mundo en desarrollo utilizando la formación interactiva por radio. El apoyo es interactivo; mediante conferencias telefónicas o el uso de redes sociales, los instructores facilitan la reflexión y el diálogo en grupo sobre las prácticas pedagógicas de los maestros observadas en los vídeos.
  • Facilitar capacitaciones a distancia que refuerzan lo que los maestros aprendieron en capacitaciones presenciales anteriores. Por ejemplo, en Zambia, se está capacitando a los maestros y representantes de los ministerios para que se conviertan en formadores guías; se dividen en grupos de WhatsApp en función de su geografía. Una vez a la semana, a través de WhatsApp, se les ofrece un vídeo práctico y accesible sobre un tema específico, y también tienen una teleconferencia para facilitar un debate más profundo.

 

En caso de que se lo haya perdido, por favor vea nuestro último eventoStrengthening Teacher Effectiveness During COVID-19, que presenta un nuevo artículo (y una entrada en el blog) del Banco Mundial sobre los principios clave para garantizar la eficacia de los maestros durante COVID-19.

Sourceblogs.worldbank.org by Tracy Wilichowski and Cristóbal Cobo
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Podcast: Should we stop the clock on education? #COVID

Por ergonomic — 30 de Abril de 2020, 02:35

Join globally renowned education technology experts Dr. Cristobal Cobo and Professor Neil Selwyn in a discussion with Dr. Monica Bulger about the abrupt shift to online learning as schools close globally in response to the coronavirus. Neil Selwyn advises edtech companies to not see this moment as a triumph, “it is an emergency, not an experiment.” Cristobal Cobo discusses the tools we bring to this crisis and recommends considering short-term and long-term approaches (source).

 

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Podcast: Should we stop the clock on education? #COVID

Por ergonomic — 30 de Abril de 2020, 02:35

Join globally renowned education technology experts Dr. Cristobal Cobo and Professor Neil Selwyn in a discussion with Dr. Monica Bulger about the abrupt shift to online learning as schools close globally in response to the coronavirus. Neil Selwyn advises edtech companies to not see this moment as a triumph, “it is an emergency, not an experiment.” Cristobal Cobo discusses the tools we bring to this crisis and recommends considering short-term and long-term approaches (source).

 

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Érase una vez el sesgo: así se fabrica la ecuanimidad en Google

Por Montse Hidalgo Pérez — 6 de Março de 2020, 18:32

Los humanos tenemos una larga historia de crear productos que no necesariamente están alineados con las necesidades de todo el mundo. “Las mujeres al volante eran un 47% más propensas a resultar gravemente heridas en los accidentes de coche hasta 2011 porque los fabricantes de automóviles no estaban obligados a usar maniquíes femeninos en los tests de choques”, explica Tulsee Doshi, responsable de la iniciativa de machine learning justo de Google en una conferencia del ciclo TechTalks de la ACM. Como consecuencia de la falta de maniquíes representativos, los responsables de la seguridad de todos los conductores no entendían el impacto de los cinturones o los airbags sobre una parte sustancial de ellos en caso de colisión.

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If you think digital skills are key to survive in the 2020 digital economy, think twice

Por ergonomic — 26 de Dezembro de 2019, 14:30
Modern Times (1936) by Charlie Chaplin

As evidence shows the acquisition of digital skills shouldn’t be left exclusively in the hands of formal education (e.g. computer science programs) nor simply to incidental learning (e.g. the digital native’s myth). The world that is coming will demand a more complex strategy, therefore, blended learning and permanent upskilling approaches will be critical. That will mean to better connect, combine and recognize different forms of learning such as formal, informal, non-formal, on the job training, social, among other spaces for gradually acquiring new skills and understanding.

This post offers 6+1 ideas (and further readings) to explore the challenges that automation, up skilling and changes in the labor force, might bring in the coming decade:

Recommended reading:
Managing tomorrow’s digital skills: what conclusions can we draw from international comparative indicators?

1. When thinking about digital skills it is important not to take for granted the relevance of the foundational skills, these capacities allow individuals, for instance, to think twice (and smartly) when using any digital systems. There are a number of studies that suggest that professionals with digital skills, but without critical thinking, diminish their possibilities to thrive in the global market. Human and technical capabilities are expected to become more intertwined. In other words, high tech and high touch, where a new generation of digital skills is linked with other agentic competencies such as: adaptability, the capacity to (un)learn and being able to perform in complex environments, just to mention a few.

Recommended readings:
The relation between 21st-century skills and digital skills: A systematic literature review.

Yu, Liguo, ed. Overcoming Challenges in Software Engineering Education: Delivering Non-Technical Knowledge and Skills: Delivering Non-Technical Knowledge and Skills. IGI Global, 2014.

☞ Robinson, Danielle Simone; Datta, Namita; Massey, Emily; Kgasago, Tshegofatso; Jakoet, Mishkah; Glick, Peter J.; Carew, Diana Gehlhaus; Edochie, Ifeanyi; McLaughlin, Delores; Small, Andrew. 2018. Digital Jobs for Youth : Young Women in the Digital Economy (English). Solutions for Youth Employment. Washington, D.C.: World Bank Group.

Tool for monitoring the skills demanded from the market can be of great benefit both for higher education organizations as well as for learners to decide their career development. Please refer to: Making sense of skills A UK skills taxonomy A UK skills taxonomy (by Jyl Djumalieva and Dr. Cath Sleeman)

2. Based on over 10 years of research, it is important to emphasize that digital skills are largely developed (also) in non-formal learning environments. That is something that should be addressed from the supply as well as from the demand side. From the supply side, many of these capacities are developed while creating a startup, implementing a community project, or by personal learning while watching an online video or reading a manual, to name a few. As it is well known many of these capacities are not necessarily acquired in formal learning environments or can be supported by an academic degree. Alternative contexts in which these capacities can be developed are on the job training, collaborating in peer-to-peer based learning environments or simply driven by curiosity. From the demand side, it is clear that recruiters and employers do not rely (as they used to) exclusively on traditional certifications since many of these proficiencies are not supported by papers (e.g. diploma).

Recommended readings:
☞ Meyers, Eric M., Ingrid Erickson, and Ruth V. Small. Digital literacy and informal learning environments: an introduction.” Learning, media and technology 38.4 (2013): 355-367.

New Collar Certificate Program – IBM Skills Gateway – Global

Apple’s iPhone X: Face ID

3. There is a growing body of research focused on the importance of artificial intelligence, computer networking, game development, mobile application development, cybersecurity, today are expected to represent a larger portion of the labor market in the coming decade. All these capacities require not only being able to read and write code (like programming, which can be done by machines) but also and even more important perhaps is the capacity to unpack the software or the tech systems we use (decoding). This idea of “deconstruction“, borrowed from the philosophy, is critical to understand how algorithms are built, identify bugs in the system, recognize bias, and problems with functionality but also how they can affect individuals or different groups of users. Certainly, this is closely connected with the idea of developing higher-order thinking skills (not exclusively the technological ones). Perhaps the challenge is not to think about digital skills as stand-alone instrumental capacities (e.g. knowing how to use a software or an app). It might be much more significant to integrate these digital capacities into different disciplines developing diverse forms of producing, combining, consuming and sharing knowledge. Otherwise, the risk is to value and measure only what can be easily evaluated, but ignoring a set of non-routine competencies that are also required today (e.g. complex thinking, collaborative problem solving, multidisciplinary thinking, not only data and machine literacy but also network and social systems literacies).

Recommended reading:
☞ Cobo C. (2019) How do you educate to decode the unknown?. World Bank Blog.

4. Broader attention will be needed to the emerging ethical challenges that come with artificial intelligence (e.g. audio, face, pattern or speech recognition systems) among other “intelligent” adaptive systems. It will be increasingly relevant to create new mechanisms (and regulations) to protect human interests and values, creating new interfaces (spaces of coordination) between autonomous systems and people (e.g. customers, citizens, civil organizations, vulnerable communities, among others). These new challenges won’t be solved only by creating new AI principles (there are over 80 guidelines created in the last months). More complex systems will demand that citizens develop a more advanced set of digital skills in the 2020s. Some countries are working on increasing the awareness and understanding of the challenges ahead (see, for instance, Algorithm Watch as a good example of active civic engagement in this field).

Recommended readings:
New Skills Now Inclusion in the digital economy – Accenture.

☞Aoun, Joseph E. Robot-proof: higher education in the age of artificial intelligence. MIT Press, 2017.

Joichi Ito, the former director of the MIT Media Lab, he used to lead academic initiatives on ethics…

5. With the growing level of automation, it is necessary to ask to what extent human capacities, in general, will be replaced by data-intensive systems. Although there’s no future-proof answer to that question, it will be strategic to develop (more) humanic capacities, such as human-centered technological approach, more inclusive, user-centered design or ethical fluency, among others (non-technical but also) critical emerging fields. A higher level of specialization should also enhance higher levels of creativity, agency (self-direction), autonomy, inter-personal connection, where people are not displaced but enhanced by machines.

Recommended reading:
☞ Sussan, Fiona, and Zoltan J. Acs.The digital entrepreneurial ecosystem.” Small Business Economics 49.1 (2017): 55-73.

☞ Lee, Kai-Fu. AI superpowers: China, Silicon Valley, and the new world order. Houghton Mifflin Harcourt, 2018.

6. Consider not only the entry points (e.g. skills acquired) but also the outputs (e.g. impacts in life). When measuring these skills, it is also needed to address some of the tangible outcomes that can be obtained when acquiring these digital skills. In other words, how the use of the Internet and other digital systems can impact specific aspects of everyday life. This means to track and understand the benefits that the strategic use of digital technologies can generate in terms of wage, professional development, personal well-being, or even social capital, all factors that go beyond the digital skills themselves.

Recommended readings:
☞Nesta (2018) Open Jobs: Making labour markets smarter and empowering jobseekers How labour markets can become more collectively intelligent.

☞Helsper, Ellen J., Alexander JAM Van Deursen, and Rebecca Eynon. “Tangible outcomes of Internet use: from digital skills to tangible outcomes project report.” (2015).

Bonus track: As the experience shows, it is not a good idea to bypass educators in this conversation. When running the diagnostic of formal education it is also recommended to explore what digital skills do educators have and how they can enhance their higher-order thinking skills. What new capacities might they need in the coming future (and what are the best strategies to keep improving these abilities). Whatever will be the case, the recommendation is not to ignore educators, but give them a voice and tools to ensure they will play a key role in the new landscape of education.

Recommended readings:
☞Eickelmann, Birgit, and Mario Vennemann. “Teachers ‘attitudes and beliefs regarding ICT in teaching and learning in European countries.” European Educational Research Journal 16.6 (2017): 733-761. 

☞Neil Selwyn (2019) Should Robots Replace Teachers?: AI and the Future of Education (Digital Futures). Polity Press.

☞ICILS 2018 International Computer and Information Literacy Study 2018. International Association for the Evaluation of Educational Achievement.

 

 

 

 

 

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If you think digital skills are key to survive in the 2020 digital economy, think twice

Por ergonomic — 26 de Dezembro de 2019, 14:30
Modern Times (1936) by Charlie Chaplin

As evidence shows the acquisition of digital skills shouldn’t be left exclusively in the hands of formal education (e.g. computer science programs) nor simply to incidental learning (e.g. the digital native’s myth). The world that is coming will demand a more complex strategy, therefore, blended learning and permanent upskilling approaches will be critical. That will mean to better connect, combine and recognize different forms of learning such as formal, informal, non-formal, on the job training, social, among other spaces for gradually acquiring new skills and understanding.

This post offers 6+1 ideas (and further readings) to explore the challenges that automation, up skilling and changes in the labor force, might bring in the coming decade:

Recommended reading:
Managing tomorrow’s digital skills: what conclusions can we draw from international comparative indicators?

1. When thinking about digital skills it is important not to take for granted the relevance of the foundational skills, these capacities allow individuals, for instance, to think twice (and smartly) when using any digital systems. There are a number of studies that suggest that professionals with digital skills, but without critical thinking, diminish their possibilities to thrive in the global market. Human and technical capabilities are expected to become more intertwined. In other words, high tech and high touch, where a new generation of digital skills is linked with other agentic competencies such as: adaptability, the capacity to (un)learn and being able to perform in complex environments, just to mention a few.

Recommended readings:
The relation between 21st-century skills and digital skills: A systematic literature review.

Yu, Liguo, ed. Overcoming Challenges in Software Engineering Education: Delivering Non-Technical Knowledge and Skills: Delivering Non-Technical Knowledge and Skills. IGI Global, 2014.

☞ Robinson, Danielle Simone; Datta, Namita; Massey, Emily; Kgasago, Tshegofatso; Jakoet, Mishkah; Glick, Peter J.; Carew, Diana Gehlhaus; Edochie, Ifeanyi; McLaughlin, Delores; Small, Andrew. 2018. Digital Jobs for Youth : Young Women in the Digital Economy (English). Solutions for Youth Employment. Washington, D.C.: World Bank Group.

Tool for monitoring the skills demanded from the market can be of great benefit both for higher education organizations as well as for learners to decide their career development. Please refer to: Making sense of skills A UK skills taxonomy A UK skills taxonomy (by Jyl Djumalieva and Dr. Cath Sleeman)

2. Based on over 10 years of research, it is important to emphasize that digital skills are largely developed (also) in non-formal learning environments. That is something that should be addressed from the supply as well as from the demand side. From the supply side, many of these capacities are developed while creating a startup, implementing a community project, or by personal learning while watching an online video or reading a manual, to name a few. As it is well known many of these capacities are not necessarily acquired in formal learning environments or can be supported by an academic degree. Alternative contexts in which these capacities can be developed are on the job training, collaborating in peer-to-peer based learning environments or simply driven by curiosity. From the demand side, it is clear that recruiters and employers do not rely (as they used to) exclusively on traditional certifications since many of these proficiencies are not supported by papers (e.g. diploma).

Recommended readings:
☞ Meyers, Eric M., Ingrid Erickson, and Ruth V. Small. Digital literacy and informal learning environments: an introduction.” Learning, media and technology 38.4 (2013): 355-367.

New Collar Certificate Program – IBM Skills Gateway – Global

Apple’s iPhone X: Face ID

3. There is a growing body of research focused on the importance of artificial intelligence, computer networking, game development, mobile application development, cybersecurity, today are expected to represent a larger portion of the labor market in the coming decade. All these capacities require not only being able to read and write code (like programming, which can be done by machines) but also and even more important perhaps is the capacity to unpack the software or the tech systems we use (decoding). This idea of “deconstruction“, borrowed from the philosophy, is critical to understand how algorithms are built, identify bugs in the system, recognize bias, and problems with functionality but also how they can affect individuals or different groups of users. Certainly, this is closely connected with the idea of developing higher-order thinking skills (not exclusively the technological ones). Perhaps the challenge is not to think about digital skills as stand-alone instrumental capacities (e.g. knowing how to use a software or an app). It might be much more significant to integrate these digital capacities into different disciplines developing diverse forms of producing, combining, consuming and sharing knowledge. Otherwise, the risk is to value and measure only what can be easily evaluated, but ignoring a set of non-routine competencies that are also required today (e.g. complex thinking, collaborative problem solving, multidisciplinary thinking, not only data and machine literacy but also network and social systems literacies).

Recommended reading:
☞ Cobo C. (2019) How do you educate to decode the unknown?. World Bank Blog.

4. Broader attention will be needed to the emerging ethical challenges that come with artificial intelligence (e.g. audio, face, pattern or speech recognition systems) among other “intelligent” adaptive systems. It will be increasingly relevant to create new mechanisms (and regulations) to protect human interests and values, creating new interfaces (spaces of coordination) between autonomous systems and people (e.g. customers, citizens, civil organizations, vulnerable communities, among others). These new challenges won’t be solved only by creating new AI principles (there are over 80 guidelines created in the last months). More complex systems will demand that citizens develop a more advanced set of digital skills in the 2020s. Some countries are working on increasing the awareness and understanding of the challenges ahead (see, for instance, Algorithm Watch as a good example of active civic engagement in this field).

Recommended readings:
New Skills Now Inclusion in the digital economy – Accenture.

☞Aoun, Joseph E. Robot-proof: higher education in the age of artificial intelligence. MIT Press, 2017.

Joichi Ito, the former director of the MIT Media Lab, he used to lead academic initiatives on ethics…

5. With the growing level of automation, it is necessary to ask to what extent human capacities, in general, will be replaced by data-intensive systems. Although there’s no future-proof answer to that question, it will be strategic to develop (more) humanic capacities, such as human-centered technological approach, more inclusive, user-centered design or ethical fluency, among others (non-technical but also) critical emerging fields. A higher level of specialization should also enhance higher levels of creativity, agency (self-direction), autonomy, inter-personal connection, where people are not displaced but enhanced by machines.

Recommended reading:
☞ Sussan, Fiona, and Zoltan J. Acs.The digital entrepreneurial ecosystem.” Small Business Economics 49.1 (2017): 55-73.

☞ Lee, Kai-Fu. AI superpowers: China, Silicon Valley, and the new world order. Houghton Mifflin Harcourt, 2018.

6. Consider not only the entry points (e.g. skills acquired) but also the outputs (e.g. impacts in life). When measuring these skills, it is also needed to address some of the tangible outcomes that can be obtained when acquiring these digital skills. In other words, how the use of the Internet and other digital systems can impact specific aspects of everyday life. This means to track and understand the benefits that the strategic use of digital technologies can generate in terms of wage, professional development, personal well-being, or even social capital, all factors that go beyond the digital skills themselves.

Recommended readings:
☞Nesta (2018) Open Jobs: Making labour markets smarter and empowering jobseekers How labour markets can become more collectively intelligent.

☞Helsper, Ellen J., Alexander JAM Van Deursen, and Rebecca Eynon. “Tangible outcomes of Internet use: from digital skills to tangible outcomes project report.” (2015).

Bonus track: As the experience shows, it is not a good idea to bypass educators in this conversation. When running the diagnostic of formal education it is also recommended to explore what digital skills do educators have and how they can enhance their higher-order thinking skills. What new capacities might they need in the coming future (and what are the best strategies to keep improving these abilities). Whatever will be the case, the recommendation is not to ignore educators, but give them a voice and tools to ensure they will play a key role in the new landscape of education.

Recommended readings:
☞Eickelmann, Birgit, and Mario Vennemann. “Teachers ‘attitudes and beliefs regarding ICT in teaching and learning in European countries.” European Educational Research Journal 16.6 (2017): 733-761. 

☞Neil Selwyn (2019) Should Robots Replace Teachers?: AI and the Future of Education (Digital Futures). Polity Press.

☞ICILS 2018 International Computer and Information Literacy Study 2018. International Association for the Evaluation of Educational Achievement.

 

 

 

 

 

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¡Chau (y gracias) Uruguay!

Por ergonomic — 18 de Agosto de 2019, 22:08

English version here.


Cinco años pueden ser mucho tiempo. Pero también puede ser muy poco, dependiendo del color del cristal con el que se mire. Por ejemplo, hace cinco años no tuvimos la explosión de los avances en el reconocimiento facial que tenemos hoy en día. Hace cinco años, teníamos y tenemos (y probablemente seguirá existiendo en los próximos años) un gran número de retos relacionados con la educación y la tecnología (EdTech).

Mi interés no es resumir lo que hemos construido en los últimos cinco años. No sería justo decir que sólo creamos y desarrollamos un Centro Nacional y Regional de Investigación en Tecnologías Digitales para apoyar las políticas públicas sobre EdTech. Creo que hicimos más que eso. Aquí se destacan algunos de los puntos claves que implementamos para que esto ocurra, así como para sugerir algunas de las exploraciones que podrían ser necesarias en el futuro.

Como la mayoría de la gente en este campo sabe, el entusiasmo que las tecnologías digitales generan en la educación no está necesariamente respaldado por evidencias sólidas o sistemáticas.

Aunque muchas políticas públicas se comprometen a entregar aparatos digitales en las aulas, sólo un puñado de ellas proporcionan una investigación sólida y la evaluación del impacto necesaria para comprender qué funciona y en qué circunstancias.

Los días en que las tecnologías estaban destinadas a ser un “mantra” han pasado. Ahora se sabe y está bien documentada la importancia de definir un marco común, una infraestructura, una visión clara, una gestión sólida, un apoyo permanente a los educadores y evaluaciones sistemáticas para garantizar que las herramientas digitales puedan enriquecer eficazmente el aprendizaje.

Hace cinco años Uruguay decidió crear un Centro de Investigación enfocado a producir conocimiento especializado en el campo de la educación digital. Después de una convocatoria internacional, me sentí honrado de haber sido elegido como Director de esta novedosa pero ambiciosa iniciativa. Siendo un país pequeño, todo lo que sabía era la gran oportunidad de conectar y apoyar redes nacionales e internacionales de expertos en el campo de EdTech.

En colaboración con un amplio número de socios, diseñamos una institución dinámica y flexible, abierta a establecer conexiones con socios públicos clave, dando prioridad a líneas de investigación más centradas en la educación que en la tecnología. Todo esto apoyado por un grupo de profesionales altamente comprometidos con el objetivo de producir conocimiento concreto en educación. No hay recetas mágicas. Lo que funcionó aquí podría no funcionar en otros lugares. Estas son algunas de las acciones prioritarias que hemos decidido llevar a cabo:

1. Crear y promover una cultura de evidencia y responsabilidad en EdTech.
Apoyar a académicos e investigadores locales y regionales, así como a organizaciones de investigación públicas y privadas capaces de producir conocimiento para comprender mejor qué funciona y qué no, y en qué medida puede ser replicado o mejorado.

2. La construcción de redes como regla de oro.
Conectar una amplia variedad de comunidades EdTech en todo el mundo fue una prioridad, basado en la idea de desarrollar capacidades regionales que benefician no sólo a un solo país sino a todo el ecosistema.

3. Comprender la complejidad de la evaluación del conocimiento en el siglo XXI.
Si bien la educación se enfrenta a necesidades permanentes de transformación, no todo lo que se puede contar cuenta. Decidimos desarrollar una variedad de herramientas, metodologías y experiencia para monitorear diferentes tipos de resultados de aprendizaje tanto en entornos formales como informales. Queremos entender mejor cómo la tecnología puede (o no) servir a los educadores y estudiantes.

4. Desarrollo y consolidación de las capacidades institucionales.
Se llevaron a cabo diferentes acciones dirigidas a una variedad de organizaciones (instituciones públicas y académicas, iniciativas de la sociedad civil y otras redes multilaterales). Para asegurar agendas a largo plazo y una investigación de alta calidad, era fundamental contribuir al desarrollo institucional de las organizaciones que trabajan en este campo (especialmente en las regiones en desarrollo, donde la investigación se considera todavía un privilegio que no todos pueden permitirse).

5. No sólo producir conocimientos, sino tambiéntraducirlos y difundirlos.
No basta con producir conocimientos de alta calidad si no son adaptados y adoptados por quienes pueden beneficiarse de ellos. Más allá de asegurar que todo el conocimiento generado estuviera abiertamente disponible en línea bajo licencias Creative Commons, el objetivo era diseñar y llevar a cabo un gran número de eventoscharlaslibros y otras publicaciones, recursos multimedia, repositorios, etc. para asegurar que el conocimiento producido fuera accesible para nuestras comunidades objetivo (responsables de la formulación de políticas, educadores, investigadores, medios de comunicación de masas y digitales, desarrolladores de tecnología, padres y familias, etc.).

Pero este no es el final de la historia. En realidad, esto es sólo el principio. Hoy en día hay una serie de desafíos por delante. La relevancia de las políticas de EdTech, que hacen un uso intensivo de los datos, está cobrando impulso. La personalización sigue siendo una gran promesa. Se abren nuevas oportunidades, pero también un gran número de complejidades que hay que abordar. Las organizaciones en este campo necesitan abordar la privacidad, la ética y la protección de datos, la transparencia algorítmica y la responsabilidad, el bienestar cibernético, entre muchas otras dimensiones que no estaban bien integradas en la agenda de EdTech hace 5 o 10 años.La gran pregunta sobre cómo la inteligencia artificial puede mejorar (o no) el papel de los educadores es todavía un asunto por explorar. Será necesario analizar mejores estrategias para comprender cómo la tecnología puede servir a la pedagogía (y no al revés).

Estoy seguro de que esta comunidad seguirá explorando estos y otros desafíos que se avecinan. Estoy profundamente agradecido por todos estos años de intercambio y aprendizaje. Aunque ahora debo moverme hacia nuevos horizontes, seguiré explorando cuáles son las mejores alternativas para escalar las iniciativas de educación efectivas, adaptando las tecnologías para que apoyen las diferentes formas de enseñanza y aprendizaje, considerando en especial a las comunidades más desatendidas.

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¡Chau (y gracias) Uruguay!

Por ergonomic — 18 de Agosto de 2019, 22:08

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Cinco años pueden ser mucho tiempo. Pero también puede ser muy poco, dependiendo del color del cristal con el que se mire. Por ejemplo, hace cinco años no tuvimos la explosión de los avances en el reconocimiento facial que tenemos hoy en día. Hace cinco años, teníamos y tenemos (y probablemente seguirá existiendo en los próximos años) un gran número de retos relacionados con la educación y la tecnología (EdTech).

Mi interés no es resumir lo que hemos construido en los últimos cinco años. No sería justo decir que sólo creamos y desarrollamos un Centro Nacional y Regional de Investigación en Tecnologías Digitales para apoyar las políticas públicas sobre EdTech. Creo que hicimos más que eso. Aquí se destacan algunos de los puntos claves que implementamos para que esto ocurra, así como para sugerir algunas de las exploraciones que podrían ser necesarias en el futuro.

Como la mayoría de la gente en este campo sabe, el entusiasmo que las tecnologías digitales generan en la educación no está necesariamente respaldado por evidencias sólidas o sistemáticas.

Aunque muchas políticas públicas se comprometen a entregar aparatos digitales en las aulas, sólo un puñado de ellas proporcionan una investigación sólida y la evaluación del impacto necesaria para comprender qué funciona y en qué circunstancias.

Los días en que las tecnologías estaban destinadas a ser un “mantra” han pasado. Ahora se sabe y está bien documentada la importancia de definir un marco común, una infraestructura, una visión clara, una gestión sólida, un apoyo permanente a los educadores y evaluaciones sistemáticas para garantizar que las herramientas digitales puedan enriquecer eficazmente el aprendizaje.

Hace cinco años Uruguay decidió crear un Centro de Investigación enfocado a producir conocimiento especializado en el campo de la educación digital. Después de una convocatoria internacional, me sentí honrado de haber sido elegido como Director de esta novedosa pero ambiciosa iniciativa. Siendo un país pequeño, todo lo que sabía era la gran oportunidad de conectar y apoyar redes nacionales e internacionales de expertos en el campo de EdTech.

En colaboración con un amplio número de socios, diseñamos una institución dinámica y flexible, abierta a establecer conexiones con socios públicos clave, dando prioridad a líneas de investigación más centradas en la educación que en la tecnología. Todo esto apoyado por un grupo de profesionales altamente comprometidos con el objetivo de producir conocimiento concreto en educación. No hay recetas mágicas. Lo que funcionó aquí podría no funcionar en otros lugares. Estas son algunas de las acciones prioritarias que hemos decidido llevar a cabo:

1. Crear y promover una cultura de evidencia y responsabilidad en EdTech.
Apoyar a académicos e investigadores locales y regionales, así como a organizaciones de investigación públicas y privadas capaces de producir conocimiento para comprender mejor qué funciona y qué no, y en qué medida puede ser replicado o mejorado.

2. La construcción de redes como regla de oro.
Conectar una amplia variedad de comunidades EdTech en todo el mundo fue una prioridad, basado en la idea de desarrollar capacidades regionales que benefician no sólo a un solo país sino a todo el ecosistema.

3. Comprender la complejidad de la evaluación del conocimiento en el siglo XXI.
Si bien la educación se enfrenta a necesidades permanentes de transformación, no todo lo que se puede contar cuenta. Decidimos desarrollar una variedad de herramientas, metodologías y experiencia para monitorear diferentes tipos de resultados de aprendizaje tanto en entornos formales como informales. Queremos entender mejor cómo la tecnología puede (o no) servir a los educadores y estudiantes.

4. Desarrollo y consolidación de las capacidades institucionales.
Se llevaron a cabo diferentes acciones dirigidas a una variedad de organizaciones (instituciones públicas y académicas, iniciativas de la sociedad civil y otras redes multilaterales). Para asegurar agendas a largo plazo y una investigación de alta calidad, era fundamental contribuir al desarrollo institucional de las organizaciones que trabajan en este campo (especialmente en las regiones en desarrollo, donde la investigación se considera todavía un privilegio que no todos pueden permitirse).

5. No sólo producir conocimientos, sino tambiéntraducirlos y difundirlos.
No basta con producir conocimientos de alta calidad si no son adaptados y adoptados por quienes pueden beneficiarse de ellos. Más allá de asegurar que todo el conocimiento generado estuviera abiertamente disponible en línea bajo licencias Creative Commons, el objetivo era diseñar y llevar a cabo un gran número de eventoscharlaslibros y otras publicaciones, recursos multimedia, repositorios, etc. para asegurar que el conocimiento producido fuera accesible para nuestras comunidades objetivo (responsables de la formulación de políticas, educadores, investigadores, medios de comunicación de masas y digitales, desarrolladores de tecnología, padres y familias, etc.).

Pero este no es el final de la historia. En realidad, esto es sólo el principio. Hoy en día hay una serie de desafíos por delante. La relevancia de las políticas de EdTech, que hacen un uso intensivo de los datos, está cobrando impulso. La personalización sigue siendo una gran promesa. Se abren nuevas oportunidades, pero también un gran número de complejidades que hay que abordar. Las organizaciones en este campo necesitan abordar la privacidad, la ética y la protección de datos, la transparencia algorítmica y la responsabilidad, el bienestar cibernético, entre muchas otras dimensiones que no estaban bien integradas en la agenda de EdTech hace 5 o 10 años.La gran pregunta sobre cómo la inteligencia artificial puede mejorar (o no) el papel de los educadores es todavía un asunto por explorar. Será necesario analizar mejores estrategias para comprender cómo la tecnología puede servir a la pedagogía (y no al revés).

Estoy seguro de que esta comunidad seguirá explorando estos y otros desafíos que se avecinan. Estoy profundamente agradecido por todos estos años de intercambio y aprendizaje. Aunque ahora debo moverme hacia nuevos horizontes, seguiré explorando cuáles son las mejores alternativas para escalar las iniciativas de educación efectivas, adaptando las tecnologías para que apoyen las diferentes formas de enseñanza y aprendizaje, considerando en especial a las comunidades más desatendidas.

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Descarga el libro libre: “Acepto las Condiciones”

Por ergonomic — 21 de Março de 2019, 14:42

Anunciamos el lanzamiento del nuevo libro (gratuito) “Acepto las Condiciones: Usos y abusos de las tecnologías digitales“. Este es un trabajo realizado con el apoyo de la Fundación Santillana y la colaboración del Centro de Estudios Fundación Ceibal.

Esta es una publicación con licencia abierta (Creative Commons BY NC SA), Usted es libre de compartir, copiar y redistribuir este material.*

☞ Descarga el libro*, sigue #AceptoLasCondiciones o visita el sitio http://aceptolascondiciones.com

Veinte años después de la masificación de internet esta plataforma ha dejado de ser concebida solo como una herramienta de inclusión. Hoy genera y amplifica nuevas formas de poder y control (vigilancia, influencia y manipulación, extorsión, pérdida del autocontrol o sobrecarga cognitiva).

Ignorar estos temas establece nuevas brechas digitales. Vivimos una suerte de feudalismo digital en el que unos pocos administran los datos y una gran población los entrega sin recibir una compensación económica. La concentración del poder digital en unas pocas compañías (Google, Facebook, Amazon, Apple o Microsoft) no solamente está generando nuevas formas de poder y control que exacerban las ya existentes, sino que además crea nuevas formas de exclusión y periferia.

Por décadas se sostuvo que un uso diestro de la tecnología generaría ventajas a quienes pudieran adaptarse a estas nuevas herramientas. Pero la realidad que hoy vemos es diferente. Ciudades plagadas de “smartphone zombies” (sujetos que se obsesionan tanto con los medios y redes del mundo digital que pierden la noción de lo real), quienes en vez de utilizar la tecnología son utilizados por ella.

Aquí un teaser del nuevo libro:

Este libro cuestiona la supuesta neutralidad de la tecnología. Se explora en qué medida los algoritmos que dan vida a las herramientas digitales se convierten en el nuevo oráculo, la interfaz de conexión con la realidad. Una realidad modificada para satisfacer los intereses de unos pocos. En este escenario, los Estados llegan tarde a esta discusión y la población a nivel individual carece de las herramientas para poder regular y administrar su vida digital. Es crítico comprender las limitaciones de la era actual, tomar en cuenta que la estupidez artificial (derivada de sistemas que ofrecen de manera automatizada pobre o información de mala calidad) puede ser más peligrosa que la falta de información oportuna. Hoy resulta necesario desarrollar una nueva comprensión de lo que significa alfabetismo digital crítico, una ciudadanía digital que permita comprender y actuar frente a las nuevas reglas del juego.

Es el fin de la luna de miel digital. A través de la voz de diferentes expertos internacionales se exploran interrogantes como:

  • ¿qué hacer para revertir las actuales asimetrías de poder?,
  • ¿quién observa a los que nos observan?,
  • ¿por qué pareciera que trabajamos en beneficio de las compañías tecnológicas renunciando a una buena parte de nuestros derechos individuales?
  • ¿es posible transparentar y auditar estas herramientas?
  • En una sociedad fuertemente influenciada por los datos, ¿no es necesario contar con una nueva forma de propiedad de los datos que beneficie y proteja a los ciudadanos?

Para responder a los retos que plantea el panorama tecnológico actual es necesario responder de manera transversal, inclusiva y abierta a la pregunta ¿cómo se prepara a la sociedad para actuar frente al cambiante panorama tecnológico?

Recortes de prensa y otros sobre el libro:

Cómo citar el libro:
Cobo, Cristóbal (2019) Acepto las Condiciones: Usos y abusos de las tecnologías digitales. Fundación Santillana: Madrid.

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Descarga el libro libre: “Acepto las Condiciones”

Por ergonomic — 21 de Março de 2019, 14:42

Anunciamos el lanzamiento del nuevo libro (gratuito) “Acepto las Condiciones: Usos y abusos de las tecnologías digitales“. Este es un trabajo realizado con el apoyo de la Fundación Santillana y la colaboración del Centro de Estudios Fundación Ceibal.

Esta es una publicación con licencia abierta (Creative Commons BY NC SA), Usted es libre de compartir, copiar y redistribuir este material.*

☞ Descarga el libro*, sigue #AceptoLasCondiciones o visita el sitio http://aceptolascondiciones.com

Veinte años después de la masificación de internet esta plataforma ha dejado de ser concebida solo como una herramienta de inclusión. Hoy genera y amplifica nuevas formas de poder y control (vigilancia, influencia y manipulación, extorsión, pérdida del autocontrol o sobrecarga cognitiva).

Ignorar estos temas establece nuevas brechas digitales. Vivimos una suerte de feudalismo digital en el que unos pocos administran los datos y una gran población los entrega sin recibir una compensación económica. La concentración del poder digital en unas pocas compañías (Google, Facebook, Amazon, Apple o Microsoft) no solamente está generando nuevas formas de poder y control que exacerban las ya existentes, sino que además crea nuevas formas de exclusión y periferia.

Por décadas se sostuvo que un uso diestro de la tecnología generaría ventajas a quienes pudieran adaptarse a estas nuevas herramientas. Pero la realidad que hoy vemos es diferente. Ciudades plagadas de “smartphone zombies” (sujetos que se obsesionan tanto con los medios y redes del mundo digital que pierden la noción de lo real), quienes en vez de utilizar la tecnología son utilizados por ella.

Aquí un teaser del nuevo libro:

Este libro cuestiona la supuesta neutralidad de la tecnología. Se explora en qué medida los algoritmos que dan vida a las herramientas digitales se convierten en el nuevo oráculo, la interfaz de conexión con la realidad. Una realidad modificada para satisfacer los intereses de unos pocos. En este escenario, los Estados llegan tarde a esta discusión y la población a nivel individual carece de las herramientas para poder regular y administrar su vida digital. Es crítico comprender las limitaciones de la era actual, tomar en cuenta que la estupidez artificial (derivada de sistemas que ofrecen de manera automatizada pobre o información de mala calidad) puede ser más peligrosa que la falta de información oportuna. Hoy resulta necesario desarrollar una nueva comprensión de lo que significa alfabetismo digital crítico, una ciudadanía digital que permita comprender y actuar frente a las nuevas reglas del juego.

Es el fin de la luna de miel digital. A través de la voz de diferentes expertos internacionales se exploran interrogantes como:

  • ¿qué hacer para revertir las actuales asimetrías de poder?,
  • ¿quién observa a los que nos observan?,
  • ¿por qué pareciera que trabajamos en beneficio de las compañías tecnológicas renunciando a una buena parte de nuestros derechos individuales?
  • ¿es posible transparentar y auditar estas herramientas?
  • En una sociedad fuertemente influenciada por los datos, ¿no es necesario contar con una nueva forma de propiedad de los datos que beneficie y proteja a los ciudadanos?

Para responder a los retos que plantea el panorama tecnológico actual es necesario responder de manera transversal, inclusiva y abierta a la pregunta ¿cómo se prepara a la sociedad para actuar frente al cambiante panorama tecnológico?

Recortes de prensa y otros sobre el libro:

Cómo citar el libro:
Cobo, Cristóbal (2019) Acepto las Condiciones: Usos y abusos de las tecnologías digitales. Fundación Santillana: Madrid.

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